Saturday, September 29, 2007

Unos Pensamientos Profundos

Me parece que en La Trilogía Sucia de la Habana, Pedro Juan tiene una caída de ser demasiado terco. El no escucha a nadie y hace lo que quiera. Por Ejemplo, en su trabajo le dijeron que ya no podía escribir cosas que critica Cuba y por eso lo echaron. En la pagina 210 el dice que "Yo no puedo obedecer a nadie. Ni a mi mismo. Y me cuesta caro. Pago bien caro." Por eso está solo y no tiene mujer, porque cualquier cosa le molesta en una mujer. Tampoco quiere meterse en las vidas de otras. Es posible que eso tenga que ver con el hecho de que esta envejeciendo y quiere vivir al momento y las mujeres, él dice en la pagina 213, complican la vida. "Me quedé con el corazón empedrado y por una mujer soy incapaz de sentir algo mas que una erección". Aunque el tiene muchos relaciones con mujeres, prefiere vivir solo. Pero eso me confunde mucho porque en la pagina 204 dice "decía una de mis suegras, cuando yo tenia suegras". Tal vez tenia una marida una vez y algo le pasó a ella y por eso ya no quiere tener relaciones personales con mujeres. A mi me parece que Pedro Juan Gutiérrez tiene algo que ocultar del lector. Y no sé si es un técnico literario o solo para captar nuestra atención a lo largo del libro.
En cada capitulo él cuenta una historia diferente. Pero en casi todos los capítulos él esta luchando por encontrar algo de comer y sobrevivir en unos tiempos terribles. Pasa la miseria en la mejor manera que pueda; el sexo, el ron, y las drogas. Y al mismo tiempo comenta sobre el político, el calor, el jineterismo, la suciedad, el suicido y todo que sucedió en Cuba en las noventas.
¿Es religioso? Yo creo que Pedro Juan crea en dios a pesar de toda la miseria que le pase a él. Y una de las cosas que nos comenta es que por fuera, Cuba parece muy bonita con sus playas y arena blanca y sus edificios de estilo Boston, pero por dentro, todo es un gran fracaso. El edificio donde vive es viejo, sucio, y está apunto de derrumbarse. La gente tiene hambre y cada día hay que luchar para sobrevivir. A pesar de todo le encanta su ciudad. En la pagina 206 dice, "Desde allí se ve toda la ciudad, plateada entre el humo, la ciudad oscura y silenciosa, asfixiándose. Semeja una ciudad bombardeada y deshabitad. Se cae a pedazos, pero es hermosa esta cabrona ciudad donde he amado y he odiado tanto. Me acuesto solo y tranquilo. Nada de sexo. Demasiado sexo en los últimos días. Hay que descansar un poco. Descansar y agradecer a Dios y pedirle fuerza y salud. Solo eso. No necesito mas. Tengo que evitar a los demonios, y ser fuerte. En definitiva, sin fe cualquier sitio es otro infierno."
Me sorprende que el todavía tiene su fe mientras vive en toda esa miseria. Es un hombre muy optimista aunque a veces no parece.

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